martes, 27 de septiembre de 2016
La mochila de Papá y Mamá
Motivada al ver cuantas diferencias se presentan después del nacimiento de un bebé me arriesgo a escribir sobre ello, y es que cuando está un nuevo ser entre la pareja no siempre todo es felicidad, al contrario en ocasiones pareciera que se odiaran y que se les ha olvidado el momento en el que se enamoraron, o el momento de magia y disfrute en el que lo concebieron, ojo no es una posición Machista, pero ciertamente la mujer es la más señalada, la más atropellada, erróneamente le achacan una amargura al descontrol hormonal (Claro que sucede después de dar a luz, pero no son las culpables en este caso), al abandono a la pareja, a la inexperiencia; allí es muy común que dentro de tantos problemas papá decida refugiarse en su trabajo, en reuniones con amigos, y ustedes se preguntarán a dónde quiero llegar con todo esto, bueno, sencillo, la razón de este post, radica en que los adultos debemos comprender que el embarazo, el parto y la crianza es de dos, y que si no estamos preparados para ello debemos sanar.
Todos los seres humanos traemos en nuestras espaldas una mochila cargada de emociones, muchas veces de carencias emocionales y esto se ve radicado cuando escogemos a la pareja, en el caso de las mujeres, escogemos a un hombre que haga las veces de nuestro papá, que sea autoritario, fuerte, admirado, algo así como un rey, por su parte los hombres eligen una mamá, que los atienda en todo momento (este tipo de caballeros generalmente no sabe hacer nada)que siempre esté disponible para él; vuelvo al inicio, con la llegada de un bebé, a mamá le cambia por completo la vida, el cuerpo, la mente, su instinto la lleva a entregarse a ese bebé, pero muy en el fondo sentirá el miedo de no atender a su rey como se lo merece, allí el esposo, el rey, se siente desplazado y hasta llega a senitr celos del bebé, comportandose de manera infantil.
Ambos casos suceden porque no han sanado su niño interior, en el caso de papá siente el mismo abandono y en el caso de mamá siente que nunca debe abandonar,y vuelvo a insistir, es muy dificil para la mamá encargarse del bebe indefenso, que no puede valerse por sí mismo y aparte del carácter infantil del marido. Un bebé no trae conflictos a la pareja, en situaciones de amor y respeto sólo trae alegrías, la llegada del bebé a una pareja con problemas (aunque nunca los hayan visto como tal)descubre conflictos que estaban solapados, pero que ni la mujer ni el hobre habían afrontado, y de forma inconciente eleigieron una pareja que cubría sus carencias emocionales. Estas parejas que discuten, se confrontan, tensas, tansmitirán eso al bebé, y este al percibirlo, se pondrá inquieto, irritable, se quejará, llorará, dormirá poco, aumentando la tensión en la pareja. Muchas parejas deciden romper, y es totalmente respetable la decisión, siempre y cuando el bebé que quedó en el medio sea respetado, valorado y amado por ambas partes.
Pero romper la relación no les garantizará que ese patrón no se repita, debemo vaciar esa mochila, se debe sanar al niño interior, se puede hacer constelación familiar, luego de ello si el amor de pareja realmente no está, lo mejor sí, es tomar cada quien su camino, pero nunca nunca afecte su relación con el bebé, siempre serán sus padres y siempre tendrán el compromiso de criarlo con amor y respeto, amén que todas las parejas despues de vaciar esa mochila se perdonen así mismos y entre ellos y continúen juntos, cuando soltamos esos viejos paradigmas nos comprometemos más con la familia, con nuestros hijos y deja de importarnos mucho el afuera.
Miremos siempre hacia nuestro interior, si se les dificulta, busquen ayuda, pero no dejen de hacerlo. Muchas bendiciones.
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