viernes, 18 de enero de 2019

Conectar a la Niña con su Energía Femenina

"Las redes sociales, ese lugar en el cual muchos se desinhiben y sacan toda su luz o toda su oscuridad" El hecho es que cada vez que reviso mis noticias de Facebook me encuentro con algunas publicaciones que desde hace ya algún tiempo han llamado mucho mi atención; frases, imágenes o pensamientos que comparten a diestra y siniestra mujeres (sobre todo bastante jóvenes), en las cuales se vanaglorian de poseer un carácter fuerte, en el cual cualquier hombre que decida estar con ellas debe soportar su malcriadez, sus altos y bajos emocionales y su mal carácter; atreviéndose a asegurar que sólo una mujer regañona puede hacerlos feliz. Como mujer cuestiono dichas aseveraciones, considerando que el buen trato (hacia cualquier persona, no sólo a nuestra pareja) es esencial en cualquier relación; y es que hemos tergiversado ese impulso que le debemos dar a nuestras niñas a ser fuertes y a descubrir su valor, desdibujándolo de su esencia y trasladándolo a otro plano, en el cual es confundido con mal trato a los hombres (el real complemento de una mujer) y peor aún con un complejo de superioridad por encima de ellos. Como madres tenemos la responsabilidad de descubrir nuestra fuente, de potenciar nuestra energía femenina para que las niñas lleguen a ser féminas realmente empoderadas y orgullosas de ser dadoras de vida. Históricamente en ambos hemisferios del mundo se ha buscado negar y ocultar el poder femenino, desde muy jóvenes se ha considerado que la menstruación es un acto sucio y aún en muchas regiones, cuando una mujer tiene su menarquia es escondida; las religiones más poderosas del mundo han señalado a la mujer como un símbolo sexual que incita al pecado y así muchas creencias mas en relación a la feminidad; se nos ha tildado de neuróticas, de fastidiosas, de inseguras... y aun no concibo la idea de que nuestras jóvenes lo afiancen a través de esas frases e imágenes que las denigran; desde este post podría considerar que esto no es más que una coraza ante el miedo de hacer consciencia, ante el miedo de amar a un hombre (porque siempre está esa creencia de que le harán daño) y ante el miedo de ser amadas... porque en nuestra infancia no nos enseñaron como amarnos. Ahora bien, está en nuestras manos guiar a nuestras niñas, despojarlas de tabúes absurdos, darle apertura a que se conozcan, que exploren su cuerpo, que amen, vivan sus propias experiencias. Acompañarlas y conversar sobre todo lo que ocurre con su templo y sobre la relevancia de que hombre y mujer son un complemento perfecto a la vida. Conocer que somos seres sexuales (sin que esto nos haga dramáticas, malcriadas u hormonales) nos hace mover energía vital, que se transformará en amor propio, aceptación del yo y capacidad para relacionarme de forma asertiva con otros, sin hacerles creer que tengo una barrera (carácter rudo) para ingresar hacia mi. Es así como mes a mes las mujeres nos renovamos,somos cíclicas, aspecto totalmente lejano a la falsa creencia de que de somos inestables. Cuando mostremos a nuestras jóvenes la magia de ser mujer, ellas serán entes de transformación y transmisión de información valiosa, con la cual lograremos sanar el linaje femenino y conectarnos con esa esencia femenina de amor, dulzura, compasión y fuerza que nos caracteriza.