martes, 19 de diciembre de 2017
Tiempo fuera, rincón de pensar, silla de pensar...
En la entrada anterior les toqué el tema de la silla de pensar, sin embargo como mamá en mi afán de que cada vez la infancia reciba un mejor trato, sentí que el tema debía ser profundizado. Como verán en esta entrada agregaré el tiempo fuera y el rincón de pensar, dos acciones sinónimo de la silla de pensar y por ende igual de perjudiciales e ineficaces.
Estas técnicas defendidas por muchos psicólogos, pediatras y docentes responden a un método conductista en la cual esperamos una reaccion a una acción, pero como padres hemos de preguntarnos si queremos que nuestros hijos lleven a cabo acciones positivas porque es satisfactorio, porque hacer el bien es lo correcto o porque si no complacemos a otros seremos humillados.... aca muchos de los que lean mi blog pensarán que exagero, pero es así, el tiempo fuera, la silla y el rincón de pensar representan un trato humillante hacia los niños y cualquier acción que hunille o desvalorice al infante es considerada como maltrato infantil, esto lo pueden encontrar facilmente en documentos de la Unicef.
Ahora bien, éstas técnicas consisten en aislar al niño que "hizo mal" tomando como tiempo un minuto por cada año de vida, si por casuaidad el niño llegara a levantarse o a salir del lugar, este tiempo deberá iniciar de nuevo desde cero, es así como pueden ocurrir dos (2) cosas y esto se los voy a explicar no como mamá sino como docente, si el niño es pequeño (cuatro años o menos) puede suceder que en la propia silla o rincon de pensar encuentre algo con que entretenerse sin que llegue a pensar en que está allí por algo que al adulto le pareció incorrecto; pero si el castigado (porque si, esto es un castigo disfrazado)es un poco más grande, éste se llenará de ira y en algún momento esta ira será devuelta al contexto, o bien podría convertirse en un niño temeroso, el cual le tendrá en vez de respeto, miedo a esa persona que lo castiga.... otra pregunta a ti como mamá, a ti como papá, ¿Quieres que tus hijos te respeten o te teman?.
Nustros hijos aprenden con ejemplos, no con imposiciones, mandatos o sermones. Si eres un padre coherente entre lo que haces y lo que le dices ten por seguro que tus hijos tendrán un comportamiento acorde al lugar y al momento en el cual se encuentre, pero también debemos ser respetuosos de su desarrollo evolutivo, de sus emociones y de sus sentimientos y sobre todo amorosos con ellos.
Pero entonces ¿Qué hacer cuando hace algo que perjudique a otro o a él mismo? la negociación es un arma que muchos seres humanos hemos olvidado y debemos rescatarla, negocia con tus hijos, abrázalos, no les demuestres que tu cariño de madre y de padre está condicionado a sus acciones y actitudes, los hijos han deser amados bajo cualquier circunstancia, demuéstrale que sus acciones tendrán consecuencias como lo son el dolor (en el caso de que golpee o muerda a otro, pero OJO nunca se lo demuestres golpeándolo o mordiéndolo), si rompe algo, pues él debe pegarlo, si derrama algo, pues él debe recogerlo y si está muy pequeño, sé humilde y ayudale; con ello le demostrarás el valor de la cooperación y por supuesto el hecho de hacerse responsable de sus acciones... Me despido dejandoles bendiciones y no encontramos en la próxima entrada. AMEN! (sin tilde)
martes, 3 de octubre de 2017
Ni premios, ni castigos, ni silla de pensar...
Así como lo indica el enunciado, basta ya de abusar de nuestros niños sólo por la mera condición de ser niños, debemos comprender que los adultos estamos para ser una guía no para ser los verdugos de la crianza y la educación, el respeto lo pedimos a gritos, pero estamos relamente respetando a los más pequeños? los premiamos porque hacen algo "Correcto" pero vale la pena detenerse... correcto para quien? y es que estamos acostumbrados a premiar con objetos materiales y debo explicar, cuando premias, estás condicionando al niño a que haga las cosas por complacer a otro y porque así obtendrá algo que desea, no por el hecho de que es una acción correcta o porque hacer el bien es simplemente satisfactorio, ahora bien, te has puesto a pensar que sucederá el día que no puedas premiar a tus hijos o a tus alumnos? sabes que vas a crear una gran molestia? que no va a entender que tu no puedes premiarlo? se sentirá traicionado.... y es responsabilidad de quien? del que premia o del niño? y allí entonces al no saber como controlar la situación recurrirás al castigo... el castigo es malo, no, no es malo, es malísimo pues le estamos afianzando a los niños que los demás podemos mandar en sus comportamientos, y que vamos cortando su creatividad y su inventiva, esto por vivir una vida de acuerdo a unos patrones de otros! .
El castigo humilla, maltrata y el castigado se siente violentado, por ende la violencia, generará más violencia y tenemos la falsa creencia de que sólo los limites están para ser implementados en la infancia. Cada hogar y cada salón de clases debe tener sus normas de funcionamientos, esas que establecerán sus propios límites de acuerdo al contexto, estas normas han de ser construidas por todos los miembros del grupo y no solo por padres o docentes, de ser así no serían democráticas y esa es la primera característica que han de tener.
Ahora bien, hemos de conmprender que los niños se comportan como niños, y por ello no deben ser castigados, debemos respetar su desarrollo y su ritmo evolutivo, guiarlos, ayudarlos a auto regularse, los niños no se pueden compoartar como adultos porque simplemente no lo son... y ¿qué pasa si violan alguna norma? pues obviamente traerá consecuencias, pero consecuencias naturales, nada que sea un castigo disfrazado de consecuencia, es decir, si el niño derrama algo en el piso, debe recogerlo, si está muy pequeño necesitará ayuda y allí le estaríamos enseñando empatia y cooperación, si rompe algo deberá o repararlo o comprender que ya está perdido y que dejará algún vacio en el lugar al cual pertenecia, es cuestion de abrirse al cambio, de mirar nuestro interior, a ese niño que llevamos en nuestro corazón, ¿cómo eramos? ¿qué haciamos? y luego cuestionarse el por qué castigar a nuestros niños por algo que tal vez nosotros también hicimos de pqueños.
Es así, como alguien se dio la tarea de inventar la famosa sila o el rincón de pensar, una humillación disfrazada de disciplina... ¿por qué hacer algo a un niño que no le harías a un adulto?, una práctica muy conductista (la cual condiciona a un comportamiento esperado) que se enfoca en la obediencia hacia el adulto, aportando poco o nada a la autoestima infantil y al esperado pensamiento reflexivo de las conductas realizadas, el cual nunca sucede, un niño en la silla de pensar se tranquiliza por miedo, para que no lo manden a esa silla humillante, esta no surte el efecto que el adulto desea.
En realidad cuando el niño está en la silla, está aislado, enojado y frustrado, y eso está muy lejos de que realmente reflexiones sobre sus acciones. Este tipo de técnicas causan sensación de abandono en el niño, de rebeldía, disminuye las posibilidades de diálogo y negociación, entre pares y sobre todas las cosas con los padres y docentes.
La negociación es el arma de los más inteligentes, aquellos que deciden humillar y más a alguien que por fuerza, edad, peso y estatura es inferior imperan, pero quienes creemos en otro tipo de crianza y educación poco a poco modificaremos pensamientos y sentimientos.
Es imposible criar y educar a los niños de ahora como lo hicieron con nosotros, cada día nuestro mundo es diferente y nosotros debemos modificar con él, basta ya de prácticas humillantes e irrespetuosas como las expuestas en este post, seamos empáticos, amorosos y respetuosos.
martes, 18 de julio de 2017
Familia Junta no es lo mismo que Familia Sana
Así como una norma, así como obligado, así como imperativo, algunas familias lo ven así... "Todos deben permanecer juntos hasta la muerte". Ahora, y si ¿se acaba el amor? si ¿alguno de los miembro de la pareja hizo algo imperdonable? si ¿el otro tiene una vida paralela?, vale la pena cuestionar, que es lo que deseamos que vean e intermnalicen nuestros hijos, y es que es bien sabido que ellos repiten patrones, no es que es igualito a papá o a mamá, es que esa es la manera que conocen de hacer las cosas, a ello le llamamos lealtad.
Yo desde aqui sigo cuestionando...¿quién es más sano? aquél integrante que ha decidido alejarse porque determinó que no era feliz o aquél que se mantiene atado sólo por miedo, por miedo al qué dirán o miedo a quedarse sin nada... duro? si, real? también!
Romper esquemas y hacer consciencia es lo que lleva a cada quien a modificar ese sistema de creencias obsoleto y a seguir adelante. Claro está, aquella persona que decide quedarse por puro aguante evidentemente presenta un grave problema de autoestima y autonomía, degradándose a sí mismo a la condición que otros han elegido hacerle vivir. Tal vez no sea culpable, sólo leal a alguno de sus ancestros, a alguno de los excluidos de sus sistema familiar.
Muchos ven con desprecio la cantidad de divorcios que se deseatan en nuestro mundo, y ¿qué está pasando alli? por qué la gente se divorcia? ¿se acaba el amor? ¿se casan sin amor? o simplemente ¿no luchan lo suficiente por mantenerse unidos?, la respuesta es: todas las anteriores.
Nuestros hijos deben crecer y criarse en hogares sanos, no necesariamente tienen que estar juntos, sólo así se garantiza el respeto de todos los integrantes, pero ¿cómo hacer para sanar? para sanar debemos honrar a nuestros padres, a ambos, sin importar si nos abandonaron, si nos maltrataron, un padre y una madre nos han dado lo más importante y lo más grande... LA VIDA... y por eso sólo debemos agradecer y honrar. Se debe buscar ayuda, pero no esa ayuda en la que te dicen que salgas, que vivas, que hagas ejercicio, etc etc etc claro que eso es importante pero es sólo una parte de lo que se debe hacer, la ayuda que más importa es esa que te conectará contigo mismo.
Existen terapias que para algunos son alternativas, desde mi perspectiva son geniales y esenciales, son Constelaciones Famiiliares y/o Renacimiento.
Una vez que te descubres, que te valoras, que comprendes y haces consciencia, puedes modficar... y no importa si tu familia no está junta, lo importante es que sean sanos... eso es lo que aprenderán los niños de ese sistema
viernes, 5 de mayo de 2017
La crisis, las madres y nuestros hijos
Sabemos como está la hermosa Venezuela,y realmente es inevitable que el dolor nos embargue hasta calarnos en los huesos, pero también es inevitable ver en la cara de nuestros hijos la esperanza, y así levantarnos, y es que una madre es capaz de cualquier cosa por sus hijos, por ello en este momento no debe ser la excepción, debemos alejarnos, respirar, contenernos y mostrarles a ellos que aún en estas circunstancias viven en un pais hermoso y lleno de gente buena.... pero como hacerlo?
Para algunas mamás será más fácil, para otras un poco más duro, recordemos que cada madre es diferente y hace lo mejor que puede y de la forma que conoce. Aca les enumeraré una lista de acciones que te ayudarán a ti y a tu familia, porque recordemos que si mamá está bien, su familia también lo estará, esto tomando en cuenta que somo un pilar importantísimo en el hogar.
1.- Claro que todas queremos estar informadas a toda hora y en todo momento, pero a sabiendas de que no contamos con medios de comunicación informativos (sometidos y amenazados, esto no los hace enemigos de la sociedad, valoremos siempre lo que tenemos), las redes sociales y los reporteros de calle se han vuelto virales, pero muchas informaciones aparte de no ser ciertas y confiables, nos llegan a deshoras, por ello es importandes discernir lo que vemos, oimos y captamos en internet y en los grupos de whatsapp, eso es esencial. Despégate unos minutos de las redes sociales, si perteneces a grupos en los cuales reinen los mensajes pesimiss, retírate, todos sabemos lo grave de la situación, pero la palabra es verbo, y se necesitan más personas que construyan y no que se queden en el lamento.
2.- Cuida tu salud mental, esto hará que tus emociones no estén tan a flor de piel, no es un pecado que escuches música, hagas algún ejercicio, veas alguna película, con hacerlo no quiere decir que no estés a tono con la realidad o que seas desconsideredada. Tus hijos necesitan verte y sentirte estable. Una vez que sientas un poco de paz, juega con tus hijos, si son grandes, conversa con ellos, no se enfoquen sólo en la situación, varien los temas de conversación y como lo expuse anteriormente si son pequeños, juega, juega mucho... ellos son capaces de sentir la tensión, aparte saben que algo extraño sucede porque no están yendo a sus actividades escolares.
3.- Si decides manifestar,excelente, eres una heroína que está escribiendo en la historia de nuestro país, pero si debes tener presente que las manifestaciones son para los adultos (esto en vista de que no te garantizan lo que allí pueda suceder) por ende ni los niños y ni los adolescentes deben formar parte ella, la lucha es por ellos y para ellos, no con ellos de compañeros.
4.- Tus hijos te harán preguntas, respóndelas, sin alterarte, con verdades, sin colocar victimas ni victimarios. Ellos tienen derecho a la paz y la paz empieza en el hogar. Manten siempre uns postura de objetividad.
5.- Haz uso de diversos recursos dentro del hogar (puesto que tal vez los niños no puedan salir al aire libre a jugar) ten a la mano: hojas, lápices, colores, juegos de mesa, en segunda instancia puedes hacer uso de tablets, computadoras o teléfonos celulares para que jueguen, claro está estos artefactos han de ser usados por nuestros hijos con prudencia. Ahhh otra idea genial es realizar recetas sencillas en familia.
6.- Evita exponerlos a los videos, audios o noticias alarmantes, aunque creamos que ellos no comprenden, esto les causa ansiedad y es contraproducente.
7.- Si vives en alguna zona que se encuentre afectada por ruidos fuertes, detonaciones o gases lacrimogenos, en vez de buscar asomarte por ventanas o puertas para buscar la primicia (puedes conseguir es una tragedia), busca a tus hijos, vayan a un lugar seguro y abrázalos, exprésales que estás alli para ellos siempre y que los protegerás
8.- Si te corresponde salir a trabajar procura no dejar a tus hijos al cuidado de ancianos o de otros niños (aunque sean mayores que ellos), pues en caso de emergencia puede ocurrir un evento desafortunado.
9.- Hazle saber a tus hijos que ésta es una etapa transitoria (porque todo en esta vida lo es), y que pronto todo volverá a la normalidad y que aún será mejor que antes.)
10.- Las crisis siempre traen consigo grandes oportunidades (aunque muchos se ahoguen en medio de ella) en estos momentos es propicio promover los valores de esperanza, cooperativismo, respeto, oprtimismo y por supuesto la paz.
No es fácil, pero tampoco imposble, para llevar a cabo una acción sólo necesitamos determinación y ganas de hacerlo, recuerda que tu puedes dominar tus emociones y caer está permitido pero levantarse es materia obligada, por ti, por tus hijos, por los hijos de tus hijos y por Venezuela. El mal jamás ha triunfado, si eres pesimista será eso lo que atraigas hacia ti, cada una de nosotras puede empezar a cambiar el mundo desde su hogar.
Y el arma infalible, la Oración, oren mucho. Venezuela Dios te bendice, eres libre, soberana y próspera.
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